Éste es un claro ejemplo, de como el ingenio de algunas personas hacen salvar algunos obstáculos. En este caso en concreto, un niño de 11 años, lleva su cuchillo canario atravesado en su cintura en las romerias y fiestas canarias, complementando su vestimenta típica canaria. Eduardo Quintana, de 11 años, es el propietario de este cuchillo. Su padre, D. Salvador le ingenió una hoja a este cuchillo, ya desgastado por el uso, para que fuese inofensiva, es de plástico maleable. Así, cuando va en su vaina, no se percibe el cambio. El cabo es obra del ya fallecido(aún no se cómo se llamaba) herrero-peluquero de Fontanales, de hace unos 15 años. Si, no han leído mal, además de ser herrero, cuando a algún vecino le hacía falta un corte o afeitada, este señor, se lavaba las manos, soltaba las tenazas y empuñaba las tijeras la hojilla de barbero. Es muy vistoso su colorido. Lleva 13 piezas de plástico, al igual que las incrustaciones. Personal mente me llama la atención las incrustaciones verdes que lleva en las piezas blancas, le da un toque especial. Los casquillos son en latón. De esta manera, un padre transmite orgulloso su legado, que a su vez fue transmitido a sí mismo por su padre, y así en generaciones anteriores.Picar sobre la foto para agrandar
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