Cuchillo de hoja de 17 cms. de acero al carbono con cabo formado por 19 arandelas de las que se han incrustado 3 de ellas muy al estilo de los cuchillos de cabo de costa muy comunes a principios del siglo pasado. Los casquillos son de níquel, y todas las incrustaciones en oro. La pieza central tiene de característico las incrustaciones de un bernegal(recipiente de barro, normalmente artesanal, muy utilizado en la cultura canaria sobre todo para almacenar el agua que destilaba la pila) y una cabeza de cabra(ganado por excelencia de nuestra historia).
martes, 16 de diciembre de 2014
cuchillo nº 574
Cuchillo de hoja de 17 cms. de acero al carbono con cabo formado por 19 arandelas de las que se han incrustado 3 de ellas muy al estilo de los cuchillos de cabo de costa muy comunes a principios del siglo pasado. Los casquillos son de níquel, y todas las incrustaciones en oro. La pieza central tiene de característico las incrustaciones de un bernegal(recipiente de barro, normalmente artesanal, muy utilizado en la cultura canaria sobre todo para almacenar el agua que destilaba la pila) y una cabeza de cabra(ganado por excelencia de nuestra historia).
cuchillo nº 573
cuchillo nº 572
sábado, 6 de diciembre de 2014
cuchillos nº 570-571
Llevaba bastante tiempo con esta idea rondándome la cabeza. Hacer una pareja de cuchillos canarios de este tipo. No me he vuelto loco(ésta no va a ser mi línea de trabajo), ni tampoco es efecto de la imagen. Efectivamente, el cabo no tiene sección circular, sino heptagonal. No es la primera vez que se hacen cuchillos canarios con cabos no redondos. De hecho, ya a mediados del siglo pasado, un muy respetado cuchillero nos dejó, al menos un ejemplar con cabo canario con sección octogonal. También los he visto con sección cuadrangular, más actuales. Pero en estos dos cuchillos, el cabo está formado por 7 lados, sección heptagonal. En mano, no resultan para nada incómodos, al contrario, no se perciben las aristas y además es mucho más manejable puesto que no oscila dentro del puño.
Tienen hojas de acero damasco inoxidable, de 18 cms. de longitud. Y los cabos están elaborados enteramente en oro, cuerno y otro material natural muy preciado para las arandelas blancas.El de pétalos azules tiene 13 piezas de las 25 arandelas que conforman su cabo; y el otro, el de tulipanes rosas, tiene 15 piezas incrustadas de las 31 que lo forman. Como no, unos cuchillos muy especiales precisan de unas vainas muy especiales. El trabajo se lo encargué al amigo Manolo de Tamarcos(José Manuel Rodríguez), que ha sabido plasmar a la perfección mi idea, unas réplicas de las vainas utilizadas en el siglo XIX para enfundar los cuchillos canarios de la época.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)