Para estrenar esta tercera centena de cuchillos canarios, os presento un cuchillo muy tosco, muy bruto. Es un cuchillo que ya tiene sus añitos, aunque apenas se ha utilizado. Tal vez sea por este motivo. La verdad es que tanto la hoja como el cabo carecen de un tacto fino. la hoja mide unos 18- 19 cms. y es de acero al carbono, muy gruesa desde el pete al filo, con poca tenacidad. El cabo, de cuerno negro, tiene piezas dispares hasta el punto que, si nos fijamos bien, podemos apreciar que la pieza central está desplazada hacia el casquillo del colchón porque la pieza que le precede, es más gruesa que su homóloga. Seguramente, y esto me consta que ha sucedido, se debe a un cuchillo realizado por un herrero de los de antaño no acostumbrado a realizar este tipo de trabajos minuciosos, pero no por ello deja de ser uno de nuestros cuchillos canarios. Su dueño, lo utiliza actualmente puesto que el anterior que portaba lo perdió(siempre es una pena perder una pieza tan valiosa).
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