miércoles, 10 de septiembre de 2014
cuchillo nº 560
He aprendido con el tiempo, que cada uno debe hacer lo que le apetezca, siempre y cuando no limite la libertad de terceros. En mi inmersión cuchillil, he recibido críticas de varios flancos, lo cual me ha llevado a pensar en algún momento que si lo que estaba haciendo era correcto o no. Y tal y como comencé, pienso que con mi trabajo plasmado en mis cuchillos no estoy limitando la libertad de nadie, salvo la mía. Muchos se incomodan, muchos se molestan y muchos critican mi trabajo, pero ese no es motivo para que yo deje de hacer los que me apetecen. Cuando más a gusto me encuentro, es haciendo los cuchillos que me gustaría que existieran. Me podrán excluir o encasillar donde quieran, pero no van a frenar mis ganas de innovar y crear en este mundo de la cuchillería canaria. Para ejemplo, este último "botón" que he hecho. Hoja de acero inoxidable de 15 cms.,casquillos en alpaca con incrustaciones florales, piezas de cuerno de ganado caprino, hueso de vaca y dos piezas fenólicas blancas con aguas verdes. Pieza central con incrustaciones de flores opuestas de tres pétalos circulares, sarantontones (o como decimos, Mariquitas) y dos nuevas flores de seis pétalos verdes y rojos. Los dameros que custodian la pieza central, también diferentes a los habituales.
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