
Al salir a realizar un poco de ejercicio, me encontré por las inmediaciones de La Vega de
Gáldar, a un señor que lucía y presumía de su cuchillo, y no era para menos. Según cuenta, fue un regalo de su hija, hace ya algo más de una década. Se trata de un cuchillo de flores con la
peculiaridad de que no posee
dameros o
ajedrezados. La hoja, es de acero al carbono de unos 19
cms. y por la firma, fue elaborada por D. Antonio
García Déniz. El cabo está compuesto por piezas de cuerno negro, donde el artesano ha embutido flores e incrustaciones metálicas, y lindas piezas gruesas de cuerno rubio. Los casquillos y las
incrustaciones, en aluminio. En definitiva, un resultado precioso.
Auroría de Norbertito Marrero.
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