Aprovechando uno de esos cuchillos que se venden en ferreterías y que son muy baratos(esos con mango de arandelas de maderas de varios colores, con un precio reducido y que se hacen llamar cuchillos canarios y que en realidad no tienen nada que ver con estos, ya que son fabricados en la R.P.China y enviados aquí para competir con los verdaderos y artesanos por el precio, pero que en el fondo solo se asemejan un poco en la imagen, pero no se fabrícan de la misma manera, ni siquiera tienen los mismos elementos como el colchón, incrustaciones...), Marcos Benítez ha empleado la hoja y los casquillos del mismo y ha sustituído las arandelas de madera por piezas de cuerno negro y hueso y les ha realizado incrustaciones.
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