Aunque la foto no es muy buena, ya que fue sacada por el teléfono móvil, se puede apreciar los detalles de este cabo perteneciente a un labrante de la zona de Gáldar. Como en otras ocasiones, mientras hacía una ruta en bici, me encontré con un señor manchado de camuflaje, como decía Arístides Moreno en una de sus primeras canciones(para hacer referencia a las marcas permanentes e inborrables de la sabia de la platanera impregnada en las ropas). Tras saludarlo me percaté de su cuchillo atravesado a la cintura. No me pude resistir a dar la vuelta y acercarme para preguntarle por el. Es un cuchillo de unos 19 cms. de largo de hoja. más unos 10 cms de cabo. Con casquillos al parecer de alpaca, está confeccionado por 19 piezas de cuerno negro y plásticos, cinco de ellas trabajadas. Muy vistoso por cierto. Por el uso, la faltan algunas incrustaciones de metal blanco, además, lleva incrustaciones en color amarillo y rojo. Ese azul celeste, le da una luminosidad increíble al cuchillo. El dueño, solo me pudo ofrecer el dato de que ese cuchillo fue comprado a Arturo el de los quesos, de Sta. Mª de Guía.
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